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Stefan Brüggemann lleva sus contradicciones al MUNAL

El artista mexicano intervendrá en la sala de arte virreinal del MUNAL con la muestra ‘Dos líneas (Fe), una serie de preguntas sobre el poder, la religión y lo simbólico.
vie 02 febrero 2024 10:40 AM
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Retrato de Stefan Brüggermann en el patio de la GAM.

Stefan Brüggermann parece nervioso o desconcertado. Quizá sea la idea de darle una entrevista a “la Quién”. Estamos en el patio de la casona de la colonia San Miguel Chapultepec que es la Galería de Arte Mexicano (GAM) y el tragaluz dibuja desde el techo una línea diagonal que descansa sobre un par de cuadros tapizados con hojas de oro y sobre los que resalta una cruz roja realizada con aerosol. Después esta luz diáfana también separará en luces y sombras el rostro de este artista mexicano que vive y trabaja entre la Ciudad de México, Londres y, las menos de las veces, en Ibiza.

El motivo de este encuentro es la próxima apertura de la exposición Dos líneas (fe), una intervención a la sala de arte virreinal que ostenta el Museo Nacional de Arte, MUNAL, la cual estará abierta desde el 1 de febrero y hasta el 26 de mayo. Representado en México por la GAM de Rafael Yturbide y por la suiza Hauser & Wirth, Stefan nos habla de la conexión que tiene con este recinto, de las preguntas como detonantes de su arte y de la Inteligencia Artificial.

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¿Con cuánto tiempo de anticipación se planea una exposición cuyas características son como la que vas a presentar esta vez?
La invitación surgió hace dos años por parte del museo y hemos estado trabajando en el proyecto durante ese tiempo.

Y la invitación del museo, ¿cómo llega?
No sabría cómo explicarlo, pero es como una invitación, una propuesta. Yo quería trabajar con ciertos temas que el museo me ofrecía, entonces, era un complemento.

¿Cuáles eran esos temas?
Me interesaba mucho la colección que tiene el museo, específicamente todo el arte religioso novohispano que se encuentra ahí. Quería hacer un contraste de cómo se entendía esa idea de la religión de una manera contemporánea.

¿Cómo la visualizas desde tu perspectiva?
Bueno, eso ya se trata de dar conclusiones, ¿no? Y el arte, por lo menos, lo que yo hago, no es dar conclusiones sino hacer preguntas.

¿Esas preguntas las lanzas o son preguntas que te atañen a ti?
Son preguntas internas que también me gusta lanzar al espectador y que el espectador le genere una duda, temas que igual no está acostumbrado a enfrentar y que sea una experiencia existencial.

Retrato de Stefan Brüggemann.
Retrato de Stefan Brüggemann.

Entonces, ¿la pregunta es un detonante?
Totalmente. No es una obra que rige paradigmas y da conclusiones y dice “esto es esto”, sino al contrario, me gusta más que se abra ese espacio poético donde tú puedas cuestionarte muchas cosas.

¿Y en estas obras en particular cuáles fueron esos procesos, es decir, va saliendo la pregunta, vas haciendo anotaciones, vas creando a la par? ¿Cómo funciona?
Tiene que ver con toda una investigación de temas que a mí me han interesado a lo largo de mi trabajo que es, son observaciones sociológicas y personales, y en este caso, cómo estos símbolos religiosos han sido muy importantes. y muy determinantes en nuestra sociedad y cómo yo las interpreto de una manera contemporánea y cómo esos símbolos han ido cambiando.

Anteriormente has hablado de la protesta como un elemento dentro de tu obra y el uso de estos aerosoles tomados de ahí,
Es cierto lo que estás comentando, pero a mí lo que me interesaba era hacer una obra minimalista, cómo generar dos líneas de la manera más rápida y esa intersección genera todo este simbolismo del que ya tenemos una noción de lo que significa. Utilizar herramientas contemporáneas contrastadas con técnicas de la época como la aplicación de la hoja de oro del arte religioso y, por otro lado, usar una herramienta como el aerosol que refleja mucho la contemporaneidad y la velocidad en la que se generan las cosas. Entonces, me gusta usar esos dos contrastes.

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Stefan Brüggemann lleva sus contradicciones al MUNAL.

A nivel personal, ¿qué representa este museo?
Vengo de unos padres que son arqueólogos. Y mi madre excavó la Catedral de México, entonces son lugares que visité mucho y visité así, como ruinas prehispánicas, catedrales, iglesias, todo este tipo de material es algo con el cual yo crecí. Y cuando veo museos me recuerda mucho a toda esa infancia y de dónde vengo.

Hablando de esas conexiones entre tus padres, ¿qué vías comunicantes hay en tu obra con este background?
Esa parte personal, está muy clara en esta exhibición y cómo ver hacía una observación del pasado incorporada al presente.

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¿Cómo es esa vida para ti, estando entre México y Londres?
Creo que refleja mucho lo que es el mundo hoy y eso es algo que a mí me interesa siempre proyectar. Cuando la gente se acerque a mi obra refleje ese momento, que en 100 años puedas decir: “Hace un siglo así era”. O sea, es un reflejo de cómo operaba el mundo, para bien o para mal, pero sí es como dejar una huella.

¿Tienes algún punto de vista sobre las inteligencias artificiales en el arte?
Hice una una pieza de NFT dinámico que usa inteligencia artificial; yo no estoy en contra de la tecnología, es como cuando se inventó el pincel: habrá quien lo usa de una manera interesante, expresiva y con propuesta y alguien que la use de una manera aburrida e innecesaria. Creo que con todas estas tecnologías pasa lo mismo, habrán cosas interesantes y habrá muchas más que sean superficiales. Es válido estar siempre explorando nuevas maneras de hacer cosas porque así es como se llegan a las nuevas propuestas.

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Stefan Brüggemann lleva sus contradicciones al MUNAL.

Entonces, desde tu perspectiva, no hay un riesgo de la figura del artista?
No, nunca ha habido. Creo que siempre se ha cuestionado. Si uno toma una posición conservadora, pues sí, te afecta; pero sí es más progresista o más de explorar, habrán muchos intentos fallidos, como en todo, pero yo creo que es bueno que se exploren diferentes maneras. El mundo va cambiando, te tienes que incorporar a diferentes maneras de comunicarte. Desde el invento del pincel, el invento de la cámara fotográfica, el invento de medios digitales, la máquina de vapor, Siempre han habido estos fenómenos y habrá artistas que los aprovechan bien y habrá otros que no.

A partir de estas experiencias que has tenido con el NFT, ¿te gustaría seguir por esta vía?
Para mí siempre es muy importante no estancarse haciendo exactamente lo mismo, pero sí generar una constelación de ideas donde se conecta todo. Para mí es importante que veas libertad en mi obra, que veas que estás explorando cosas, no que nada más estás resguardando ciertos mecanismos que te funcionan y nada más pulirlos y mejorarlos. Creo que el riesgo siempre de explorar cosas nuevas es importante, a veces con suerte y a veces sin.

¿Qué pasa cuando no la hay?
No importa, pasas a lo siguiente. Igual, hay veces que se hacen cosas que hacen sentido cinco años después o diez, o piensas cosas que pensabas hace 20 años que ahorita dices: ‘Ah, es el momento de sacarlo, de recuperarlo’; a veces, se quedan ahí perdidas.

Hablas de una constelación, siempre estuvo en tu mente la intención de crearla o como fue?
Pues yo creo que es tu viaje personal, ¿no? Cómo vas construyendo tu narrativa, cómo vas explorando lo que te interesa, lo que te deja de interesar, lo que te vuelve a interesar. Es un ejercicio constante, diario, de estar explorando tus propias ideas y buscando nuevas y tú vas editandote, vas desechando cosas o vas poniendo cosas. Eso es lo interesante del proceso.

¿Hay alguna emoción específica por la exposición?
Siempre es emocionante una exposición, ¿no? O sea creo que siempre, cada exposición, uno aprende de su propia obra más y te lleva a la siguiente y te lleva a la siguiente, entonces, siempre es emocionante ese momento, sus primeros cinco minutos cuando ya está todo y y saber que eso te va a llevar a otro a otro lugar.

¿Cómo es el momento del montaje para ti?
Es el más importante, para mí es como ‘la obra está hecha cuando se monta’. La instalación de la obra, es el momento más mágico y más importante.

Supongo que tu mente también está dividida en otros proyectos a la par que está trabajando, ¿en qué está tu mente?Voy a tener una exposición en el sur de Francia en la fundación de un artista que se llama Bernard Benet que se va a inaugurar en julio. También voy a hacer otra exposición en una colección privada en Ibiza con obras de Bruce Nauman y obras mías que van a estar en diálogo. Tengo otra explosión en un museo en Kentucky.

¿Y los momentos para crear, los encuentras, se dan?
No hay una receta, así, clara. Es todos los días, todos los días pasa algo, apuntas algo, a veces te concentras más en absorber, otras en expresar, otras en investigar, entonces, nunca hay un momento donde cierras; hasta cuando duermes se te puede ocurrir algo ¿no? Es como si fueras un hospital abierto las 24 horas.

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