La curaduría corrió a cargo de la historiadora de arte estadounidense y conservadora de museos Barbara Haskell, y Marcela Guerrero como curadora asistente,. El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura de México participó con el préstamo de catorce obras provenientes de los acervos del Museo Nacional de Arte (MUNAL), del Museo de Arte Moderno (MAM) y Museo de Arte Carrillo Gil (MACG).
El intercambio artístico ocurrió en dos sentidos: la creciente visita de creadores norteamericanos a México, atraídos por la efervescencia artística surgida posterior a la Revolución. También por las primeras exposiciones de los mexicanos en Estados Unidos.
Los muralistas del canon mexicano realizaron obra en espacios tanto pçublcios como privados en Estados Unidos. El primero de ellos fue Orozco quien pintó ‘Prometeo’ en el Frary Hall del Pomona College en Claremont, California en 1930. Esta fue solo la puerta de entrada para otros momentos como el de Rivera en el Rockefeller Center y el moral ‘El hombre en su encrucijada.'