Ya se veía venir desde su exigente partido de semifinales ante Carlos Alcaraz, pero el domingo quedó claro que el simple hecho de jugar en la pista suponía todo un suplicio para el tenista español Rafa Nadal, quien perdió la final del torneo de Indian Wells (California) ante un más que competente Taylor Fritz.
El rostro del balear era una muestra constante de los dolores y demás problemas físicos que sufrió durante su último partido contra el joven estadounidense, y aun así el deportista de 35 años no se rindió y pudo concluir el enfrentamiento, aunque no con el resultado que hubiera deseado.
En conferencia de prensa, Nadal se explicó el contratiempo: "No sé si es algo en las costillas, todavía no lo sé. Cuando respiro y me muevo es como si tuviera una aguja dentro todo el tiempo. Me hace sentirme un poco mareado porque es doloroso. Es un tipo de dolor que me limita mucho. Pero no es solo el dolor: no me siento muy bien porque me afecta a mi respiración".
Además de felicitar a su rival y volver a exhibir su buena educación tanto en los triunfos como en las derrotas.
Rafa Nadal aceptó que no le importan tanto sus próximos compromisos del calendario profesional como la necesidad de dar con la clave de su preocupante lesión.
"Lo único que me preocupa es saber qué está pasando, qué tengo que hacer para recuperarme. La verdad es que es doloroso y muy incómodo. Respirar es muy difícil para mí", admitió Rafael, el cuatro veces ganador del Abierto Mexicano de Tenis.