Cabe mencionar que el anuncio de este arriesgado proyecto llega para adornar con la cereza del pastel de cumpleaños de la reina Sofía quien ya ha tenido suficiente con las amigas de su marido, pero Corinna llegó a los extremos, ya que no se calla nada y llega a calificar a Don Juan Carlos como “despiadado”.
De los 8 episodios solo se conoce el contenido del primero donde Corinna cuenta detalladamente cómo fue su primer encuentro con el monarca, confiesa que estuvo profundamente enamorada y creyó ser correspondida, cuando se conocieron el rey tenía 66 años y Corinna aún no cumplía los 40, es bien sabido que su Majestad es considerado uno de los hombres más seductores de la monarquía europea, que su lista de amantes es larga, desde antes de casarse en 1962 sus correrías con celebridades y aristócratas eran bien sabidas, pero que era lo que Corinna que ya había estado casada con un príncipe buscaba en el rey, nadie le cree el cuento de que fue una auténtica historia de amor, así como tampoco se le cree que no recibió ni un centavo por realizar el podcast, los mismos realizadores de este dijeron que la alemana no cobro por sentarse a hablar durante horas de su fallido romance con el rey.

Corinna conoció al rey en febrero de 2004, en una finca llamada La Garganta, un campo de caza privado que el Duque de Westminster posee en España, Corinna relata en el primer episodio que el primer acercamiento con el rey se dio cuando esta le pidió permiso para retirarse de la mesa antes que él, ya que se encontraba cansada (como regla de protocolo uno no debe retirarse de una mesa antes que el jefe de estado).
Dicen que este acto llamó la atención del rey, el mostrarse como una mujer muy segura ante una personalidad tan imponente como la del rey, desde ese momento Corinna ya tenía la atención del rey. Poco después según dice Corinna el rey pidió a sus empleados la contactaron telefónicamente, el rey le pidió una cita a Corinna para que lo asesorara con una colección de armas, sabiendo que Corinna dominaba el tema de las armas, con el tiempo Corinna ha demostrado que no solo domina las armas sino también la guerra.

A partir de ese momento las llamadas no cesaban, el rey incluso ingenio un seudónimo para dejarle mensajes firmados de parte del Sr. Sumer (abreviatura de Su Majestad El Rey). Sus encuentros románticos no eran en la suite de un hotel cinco estrellas, el rey escogió La Angorrilla como su nidito de amor, el viejo pabellón de caza que Francisco Franco tenía en el Palacio del Pardo, este lugar que incluso el rey había mandado remodelar desde hacía tiempo y había puesto especial empeño en que contaba con todo excepto comodidades “Era un lugar discreto para preservar el anonimato, pero insufrible para vivir” asegura Corinna en el podcast.