Carlos III dio este viernes su primer discurso como rey y jefe de Estado británico en el que se comprometió a servir toda su vida a los británicos como lo hizo su mamá Isabel II, fallecida el jueves en su castillo escocés de Balmoral y a quien calificó de "inspiración" y "modelo".
Carlos III da su histórico primer discurso como rey
"Mi amada mamá", cuando cumplió 21 años, "se comprometió (...) a dedicar su vida, ya fuera corta o larga, al servicio del pueblo", recordó el rey en su primer discurso a la nación, grabado en el Palacio de Buckingham y retransmitido por televisión.
"Yo les renuevo hoy esa promesa de servicio durante toda la vida", agregó Carlos III, de 73 años, comprometiéndose a defender "los principios constitucionales".
"Les renuevo hoy a todos ustedes esa promesa de servicio durante toda la vida", dijo Carlos III en un discurso televisado, en el que comprometió también a defender "los principios constitucionales", aseguró.
William será el nuevo príncipe de Gales
Wiliam se convertirá en el nuevo príncipe de Gales, anunció, el rey Carlos III, la víspera de su proclamación como nuevo soberano del Reino Unido tras la muerte de su mamá, Isabel II.
Además, no olvidó a Harry y Meghan. "Quiero también expresar mi amor por Harry y Meghan, quienes continúan construyendo sus vidas en el extranjero", agregó Carlos en referencia a su otro hijo.
Camila, la nueva reina consorte
Carlos también dedicó palabras y agradeció la “amorosa ayuda” de su esposa Camila: “Sé que traerá a las exigencias de su nuevo papel la persistente devoción al deber en la que me he acostumbrado a confiar”, le dedicó.
Carlos III también se reunió con los funcionarios encargados de preparar el funeral de Estado de su madre, al que asistirán reyes y mandatarios de todo el mundo.
El féretro de Isabel II deberá viajar en los próximos días desde Escocia hasta Londres para ser velada, homenajeada y enterrada en un funeral que no debe tener lugar antes de diez días.
La reina llegó al trono con sólo 25 años y sus 70 años de reinado batieron récords.
Tras la enorme popularidad de la que disfrutaba, el futuro de la monarquía británica se presagia más complicado con Carlos III, menos apreciado por la opinión pública.