En los últimos días, Kate Middleton enfrentó una fuerte noticia tanto personal como profesional: la partida de Natasha Archer, su asistente y estilista de confianza que trabajó para la princesa por más de 15 años. Archer, una de las personas más cercanas a la princesa, ha decidido dejar el Palacio de Kensington para fundar su propia consultoría privada.
Kate Middleton pierde a su mano derecha tras 15 años como su apoyo incondicional

Kate Middleton pierde a su asistente personal tras 15 años siendo su apoyo
Natasha Archer, considerada una de las personas de mayor confianza en la vida de Kate Middleton en los últimos 15 años, decidió partir profesionalmente para iniciar un nuevo camino por cuenta propia.
‘Tash’, como era conocida cariñosamente, puso fin a su trabajo con la familia real británica para enfocarse en un nuevo proyecto profesional y personal: la creación de su propia consulta privada, según reveló la revista People.

Archer comenzó a trabajar con Kate en 2010 como su asistente personal. Sin embargo, rápidamente se convirtió en una de las figuras de mayor confianza en su entorno profesional.
En 2014, dio un paso más al asumir el rol de estilista de la princesa, de tal forma que consolidó su influencia en la imagen pública de quien será la futura reina de Inglaterra. Durante la última década, Archer ha sido la mente creativa detrás de muchos de los looks más memorables de Kate, posicionándola como una de las royals mejor vestidas del mundo.
Gracias a su asesoramiento, la princesa de Gales ha cultivado un estilo sofisticado y moderno, acercándose a casas de moda como Alexander McQueen, Emilia Wickstead, Erdem y, más recientemente, Dior.

Natasha Archer, la responsable del "efecto Kate"
En junio de 2024, Natasha Archer dio un nuevo paso en su carrera cuando fue nombrada asistente personal ejecutiva senior de Kate Middleton. En este rol, asumió responsabilidades más amplias, que iban desde la coordinación del vestuario hasta la gestión de la agenda oficial y los proyectos personales de la esposa del principe William.
Sin embargo, apenas un año después, Archer decidió dejar el cargo, lo que marcó el fin de una colaboración profesional que fue clave en la proyección pública de la futura reina.

A lo largo de los años, su labor no solo fue recompensada con ascensos dentro de la Casa Real, sino también con reconocimientos de alto nivel. En 2018, fue condecorada como miembro de la Real Orden Victoriana, una distinción que le otorgó personalmente la reina Isabel II en agradecimiento por sus años de servicio a su nieto, el príncipe William, y a su esposa.

Además de su papel organizativo, Archer ha sido una figura clave en la construcción del estilo icónico de Kate Middleton.
Se le atribuye en gran parte la creación del llamado "efecto Kate", un fenómeno mediático y comercial en el que cualquier prenda o accesorio lucido por la princesa se agota rápidamente en tiendas. Esta influencia ha beneficiado a diseñadores emergentes y a grandes firmas por igual, generando un impacto económico notable en la industria de la moda.