El protocolo del funeral del duque que podría dividir a William y Harry

Y es que retomando que Harry perdió los últimos títulos militares que le quedaban después del Megxit y de la entrevista con Oprah Winfrey, este hecho podría impedirle que asista al funeral de su abuelo con uniforme militar, como lo estipula la Ley de Uniformes de Reino Unido.

El príncipe de 36 años podrá llevar sus medallas, pero no el uniforme, una distinción que deberá enfrentar frente a frente con su hermano mayor y su papá, el príncipe Carlos, así como a sus tíos, el príncipe Andrés y la princesa Ana. Tal y como ocurrió en 2005 en el funeral de reina Madre, a excepción de William, quien para entonces todavía no se enlistaba al ejército.

En este caso, el palacio de Buckingham tendría un problema, ya que el protocolo podría hacer que toda la atención se fije en Harry. La familia real estaría enfocada en evitar dos panoramas probables, el primero es que el duque de Sussex distraiga por cualquier motivo la atención del funeral de su abuelo.

El otro es que este será el primer acto junto a su familia desde la entrevista con Oprah, y esta distinción en el uniforme militar ayude a que quede en evidencia pública que ahora es inferior a los ojos del resto de la realeza y del mundo en cuanto sus títulos y honores. Esto podría separar aún más a Harry de su familia, en este caso William y Carlos.

Por si no fuera suficiente el dilema, en caso de que Harry siga las leyes y asista vestido de civil al funeral de su abuelo, se le negaría el derecho a saludar militarmente al féretro del duque de Edimburgo.

A pesar del poco alentador panorama, en la misma ley impuesta en 1984, dice que “no será legal que ninguna persona que no sirva a las fuerzas militares de Su Majestad lleve el uniforme de ninguna de esas fuerzas sin el permiso de su Majestad”. Así que la reina Isabel II será la única que podría resolver este inconveniente con su nieto.