Fergie también reveló lo difícil que fue para ella acostumbrarse al estilo de vida en la realeza. Un ejemplo burdo pero claro de ellos es la manera en que debía abrir las ventanas del palacio de Buckingham. “Cuando miras el palacio desde afuera, las ventanas tienen que estar abiertas solo en un cierto ángulo para que estén todas en línea y yo entraba y abría todas las ventanas. Y no, eso estaba mal”, dijo Fergie a Oprah.
Entre los detalles que dejó al descubierto la ex esposa del príncipe Andrés fue el enorme lugar donde vivía. “Teníamos un dormitorio, dos baños, un comedor, un estudio y una sala de estar. Todo era en color burdeos y muy oscuro, y los focos solo eran de 30 mil watts, por lo que no había mucha luz”.
En esa entrevista, Sarah aprovechó para hablar muy bien de la princesa Diana, quien fue su compañera de aventuras dentro de la familia real. En esa época, Lady Di ya se había divorciado del príncipe Carlos y había iniciado una vida independiente.