Por esa razón, Ernesto ya planea una nueva estrategia , no solo para librarse de la cárcel, sino para involucrar a terceras personas. De acuerdo con el portal español Vanitatis, el hombre de 66 años podría culpar a la ama de llaves que trabajaba con él en la casa de Grünau im Almtal. Se dice que pretender acusarla de haberlo obligado a tomar alcohol, situación que habría desencadenado el grave altercado que tuvo con la policía el 15 de julio de 2020 y lo llevó hasta un centro psiquiátrico.

Su argumento es que la mujer “le facilitó” el alcohol, sustancia que no tiene permitido consumir por su salud física y mental y que, mezclado con sus medicamentos, habría provocado que perdiera la razón al grado de llamar a emergencias y luego agredir a los policías que llegaron a su llamado de auxilio porque, según él, alguien intentaba asesinarlo.
El propio Ernesto fue quien contó su versión de los hechos al día siguiente, luego de haber pasado la noche en la Unidad de psiquiatría de un hospital, en la que acusó a los elementos de haberlo agredido. Sin embargo, el informe policial dice algo muy distinto: fue él quien golpeó a un oficial en la cara abriéndole el labio.