El premio ha sido bautizado con el nombre de Earthshot Prize y, como lo explicado el propio William durante la reunión con el ambientalista , en la que lo presentó públicamente, es muy probable que su concepción atraiga críticas por parte de los negacionistas del calentamiento global, amén de otros sectores ultraconservadores.
Pase lo que pase en ese sentido, el hijo de Diana de Gales ha negado rotundamente que su implicación en asuntos de ecología suponga romper la neutralidad política derivada de su cargo, ya que a su juicio el imprescindible cuidado de nuestro planeta no debería ser motivo de luchas partidistas.
Al mismo el tiempo, esta semana se estrenó el documental del duque de Cambridge producido por la cadena ITV, Prince William: A Planet For Us All, donde se sigue a los royals durante sus visitas a escuelas en el Reino Unido para hablar con los niños sobre la importancia del cuidado de la vida silvestre, el Parque Nacional Mkomazi y la concientización de la recuperación de marfil en Tanzania.