¿Aires de grandeza? Las exigencias de Meghan y Harry para dar conferencias

“La elección del presentador y moderador quedará a discreción final del orador. La tarifa deberá pagarse directamente desde la cuenta de la organización contratante”, se lee en el documento obtenido por el medio antes mencionado.

Otro punto importante es que, Meghan y Harry estarían interesados en conocer los detalles de los patrocinadores del evento, incluso si no están directamente involucrados con la presentación del orador. Mientras tanto, si existe una falla con la tecnología, los organizadores deberán especificar el formato de conexión, ya sea con una aplicación para videoconferencias o a través de un satélite, además de dejar claros sus acciones, en caso de tener problemas de conectividad.

El Daily Telegraph asegura que los duques de Sussex estarían ganando cerca de un millón de dólares, por cada participación que han concretado a través de la HWA. De hecho, la pareja inició con estas actividades desde antes de salir oficialmente de la familia real, por ejemplo, Harry dio una conferencia en un evento del banco JP Morgan, a principios de 2020 en Miami. En esa ocasión, aparentemente el príncipe recibió como paga una suma de seis cifras, sin que hasta ahora se haya revelado la cantidad real.

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Revistas digitales

Actualmente, Meghan y Harry ya dejaron claro que esa no será su única fuente de ingresos en busca de su independencia financiera de la familia real. La semana pasada, la revista Variety confirmó que la royal couple firmó un contrato con Netflix para producir documentales, largomentrajes y programas infantiles. El contrato habría sido por 150 millones de dólares sin que hasta ahora se haya revelado por cuántos años fue ni cómo se llama la empresa que crearon para cerrar el trato con la plataforma streaming.

Al mismo tiempo, los duques de Sussex compraron una casa en Santa Barbara hace un mes y pagaron los 13.1 millones de dólares que costó la remodelación de su residencia de Frogmore Cottage, que en su momento fue costeada por los contribuyentes ingleses. Todo esto dejó en evidencia que Harry nunca aceptó la ayuda económica del príncipe Carlos para pagar su seguridad privada en Estados Unidos.