En su momento, el Primer Ministro Justin Trudeau aseguró que los contribuyentes canadienses se harían cargo de la seguridad de Meghan y Harry, pero actualmente no hay certeza de quién la pagará ahora que los Sussex y su hijo, Archie Harrison, viven en Canadá.
Otro problema en cuanto a su resguardo es que no hay suficientes oficiales capacitados, situación que se suma a los problemas ya existentes en la policía Metropolitana de Londres (The Met), aseguró Dai Davies, exfuncionario de protección, al diario británico The Mirror.
Según el medio antes citado, los elementos han tenido que elaborar nuevos planes para duplicar su equipo de protección, ahora que los duques de Sussex han hecho algunos viajes desde su salida de la realeza.