Los acusados son juzgados por el Tribunal de Apelación de Rabat (por tratarse presuntamente de una banda organizada), después de que el Ministerio de Palacios interpusiera una denuncia sobre la desaparición de varios relojes de gran valor en extrañas circunstancias, según el sitio web "al3omk.com".
El diario electrónico febrayer.com señala que en este caso están implicados una ex empleada en el palacio de Marrakech -que es la acusada principal-, un responsable de seguridad y varios joyeros todos acusados de constitución de una banda criminal, robo y complicidad.
La misma fuente indicó que la acusada principal reconoció los hechos de la sustracción de los relojes dentro del palacio.
Al parecer, los relojes no eran directamente vendidos, sino desmontados para extraer de ellos las piedras preciosas o el oro, que luego trataron de vender en diferentes lugares en el país.