Mujer en el poder… Olga Sánchez Cordero, magistrada y ex titular de Segob

La funcionaria, quien fue también la primera mujer notaria en el entonces Distrito Federal, hoy deja la Secretaría de Gobernación para reincorporarse al Senado de la República.
Hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador le agradeció a Olga Sánchez Cordero su labor y nombró a Adán Augusto López al frente de Segob.

El nombre de Olga Sánchez Cordero es casi un sinónimo de sentar bases de cambio en cuanto a la paridad de género en la política nacional, es (con Secretaría o sin ella) una de las mujeres más poderosas del México moderno. Su carrera ha estado llena de éxitos, así como su vida familiar que es siempre una prioridad.

En un movimiento estratégico, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) "mató dos pájaros de un tiro", según dijo él mismo, le permitió a Olga seguir cumpliendo el sueño que tenía desde el inicio de su carrera: estar en el Senado de la República; además de tener una de sus piezas fundamentales al servicio de las reformas prioritarias del gobierno.

AMLO aceptó que le pidió a Sánchez Cordero que dejara, hasta hoy, ese anhelo de permanecer en el Poder Legislativo para aceptar la Secretaría de Gobernación y así "sentar un precedente de que una mujer podía ocupar por primera vez ese cargo". El titular del ejecutivo explicó que lo ayudó mucho y más aún, que la estima.

De acuerdo con Andrés Manuel fue la propia Olga quien le pidió que la dejara regresar al Senado de la República, por lo que no dudó en "dejarla en libertad". AMLO resumió lo que todo México piensa de esta mujer de poder: "Su trayectoria es de lo mejor, ejemplar, integra, honesta, con principios e ideales".

Yo quiero hacerle patente al señor presidente mi agradecimiento profundo por haberme dado la oportunidad de ocupar la titularidad de la Secretaría de Gobernación, ahí aprendí mucho. Fueron tiempos intensos, porque así también es la gran transformación que él encabeza en nuestro país
Olga Sánchez Cordero, senadora de la República

La funcionaria también aceptó que su compromiso con la Cuarta Transformación sigue tan presente como desde el primer día en que aceptó asumir la Segob: "Desde el Senado de la República continuaré… desde el ámbito legislativo, consolidando este proyecto de nación, esta gran transformación de la vida publica de México".

Sánchez Cordero quiso dejar en claro, para todo aquel que lo dude, que su relación con el titular del ejecutivo federal es y fue siempre la mejor: "Le agradezco infinitamente sus atenciones, la cordialidad, pero sobre todo la confianza que él depositó sobre mi persona para ser titular de la Secretaría".

Olga no quiso perder la oportunidad de expresar la imagen que tiene de Andrés Manuel: "Le reconozco al señor presidente que es un hombre verdaderamente íntegro, honesto, bueno, de justicia social (sic), y haber trabajado con él fue un privilegio". La respuesta del mandatario mexicano es que le pidió seguir juntos en este proyecto de nación.

Mujer de acción

La capacidad de Olga Sánchez Cordero la hizo avanzar en su carrera hasta estar encargada de temas fundamentales como lo es la regulación de la mariguana, la continuación de la investigación del caso Ayotzinapa, las caravanas migrantes, la estrategia para combatir feminicidios y la posible amnistía a presos de edad avanzada.

El camino comenzó para Sánchez Cordero el 16 de julio de 1947, en la Ciudad de México. Su formación universitaria es notable; estudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y un posgrado en Política Social y Administración en la Universidad de Swansea, Inglaterra.

Es, además, doctora Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Morelos, la Universidad Autónoma de Nuevo León, la Interamericana de Morelos, la de Xalapa, de Coahuila, la Escuela Judicial del Estado de México y por el Instituto Nacional de Ciencias Penales.

Su carrera en el servicio público comenzó en 1984, con su trabajo como notaria pública, la primera mujer en el entonces Distrito Federal. Como abogada llegó a ser magistrada del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, así como profesora de la UNAM. Alcanzó, en 1993, ser magistrada numeraria del Tribunal Superior de justicia.

Ha defendido el Estado de Derecho desde hace 20 año y fijado posturas fundamentales en los temas de la despenalización del aborto, la impartición de justicia con perspectiva de género, el uso recreativo de la mariguana, así como el matrimonio igualitario. Hubo un momento que puede considerarse como uno de los más álgidos en su trayectoria.

El futuro de Olga Sánchez Cordero será de protagonismo, ahora se perfila como la futura presidenta de la Cámara.

Se dio cuando la Corte aprobó, por mayoría, el proyecto que presentó para que se anulara la sentencia de 60 años impuesta a Florence Cassez, quien fue acusada en 2005 de secuestro y delincuencia organizada. Sánchez Cordero manifestó que los derechos de la ciudadana francesa fueron violados en el proceso judicial.

En 2015 terminó su periodo como jurista en la Suprema Corte y fue llamada a convertirse en diputada constituyente para dar forma a la primera Constitución Política de la capital, que logró que entrara en vigor el 17 de septiembre de 2018, ese mismo año consiguió su mayor sueño.

Olga se integró al Senado, al que vuelve hoy con la "bendición presidencial", por la vía de la representación proporcional, pero interrumpió ese anhelo para responder al llamado de Andrés de sumarse a su gabinete y hacer historia para ser la primera mujer encargada de la política interna de México.

El futuro de Sánchez Cordero será de protagonismo, ahora se perfila como la futura presidenta de la Cámara. Desde este puesto, considerado estratégico para la segunda parte del sexenio de AMLO, deberá llegar a acuerdos con la oposición para sacar a adelante las reformas estructurales pendientes.