El presidente Donald Trump consideró el martes que el procedimiento de juicio político en su contra es "absolutamente ridículo" y afirmó que despertó "una inmensa ira" en todo Estados Unidos, antes de volar a Texas para su primera salida desde la toma del Capitolio.
"Esta es realmente la continuación de la mayor cacería de brujas de la historia. Es ridículo, es absolutamente ridículo. Este 'impeachment' está causando una ira inmensa", dijo el presidente estadounidense desde los jardines de la Casa Blanca.
"No quiero violencia", agregó en su primera declaración a la prensa desde la asonada del 6 de enero, que dejó cinco muertos y conmocionó a Estados Unidos y al mundo. Cuando restan ocho días para que deje el poder, el mandatario republicano adoptó un tono combativo.
Aseguró que su discurso ante sus partidarios antes del asalto al Capitolio fue "totalmente apropiado", y denunció el "error catastrófico" de las redes sociales, como Twitter y Facebook, al suspenderle su cuenta acusándolo de incitar a la violencia.

Reunión con Mike Pence
En plena tormenta política, el presidente se reunió el lunes con su vicepresidente, Mike Pence, quien —según parece— ha decidido hacer frente común con el mandatario ante los demócratas, rechazando los pedidos para que aparte a Trump del poder invocando la 25ª Enmienda de la Constitución.