"Creo que los perfumes son roles, si te pones el perfume Coco Mademoiselle la relación que vas a tener con el mundo es distinta que si te pones el Nº5. Son personajes y estas salas son como universos de esos personajes, pero lo que reconecta todo es la dimensión espectacular y performativa", dice Thomas a Quién.
Du Pré de Saint Maur es apasionado y hace la interesante comparación de que tener un perfume es como "un show del amor, seducción y amistad"; esa idea surgió como una inspiración de las experiencias de la creadora de la firma. "Creo que la vida de Chanel fue siempre una pieza de teatro, ella casi se creó el personaje de Coco", abunda Thomas.
Para el Head of Global Creative Resources for Fragrance & Beauty, Fine Jewelry & Watches, la artífice de la marca que hoy encabeza fue una persona que escribió su propio contexto. "Su personaje fue una verdadera creación", asegura y por eso con esta exposición él quería dar un mensaje muy claro: "tú puedes crear tu mundo".
El viaje de Le Grand Numéro de Chanel comienza en medio de una plaza colosal, que es un centro de posibilidades. Bajo un cielo lleno de símbolos brillantes, el espacio cobra vida y permite reconocer las formas de botellas emblemáticas que son la esencia de la perfumería Chanel; el gusto por lo indefinible.

En esta dimensión, la expresión de un estilo tiene más presencia que un ingrediente. Para Chanel, se revela a lo largo del recorrido, sus fragancias son una composición compleja, en la que cada materia prima se agudiza, dando como resultado un "caleidoscopio olfativo".
"Son casi 50 personas que trabajan en esto. Hay unos escenógrafos, unos que piensan en las experiencias, es una aventura colectiva. De cierta manera lo que hice fue dar la dirección que me parecía la más interesante para esto, es un evento que yo quería que fuera popular", comparte Du Pré de Saint Maur.

Para el creativo la maison ha logrado una "dimensión popular" gracias a que cada persona, con el paso del tiempo, "tiene una historia, una memoria o una experiencia con Chanel y pensaba que para fin de año teníamos que hacer algo así; no podíamos hacer una exposición súper cultural o cerebral", explica.
Thomas lamenta que en la actualidad los perfumes están perdiendo su "dimensión mágica", ya que las experiencias se hacen de manera más compartida, "vas a ver la publicidad en una revista, un comercial en la televisión, vas a ir al Palacio de Hierro a comprar tu perfume, pero es otro momento", considera.
