Sin embargo, la artista de 54 años confesó que en su caso la situación ha sido totalmente distinta, pues todavía se rehúsa a recibir este tipo de ayuda.

“Yo no he podido tomar terapia, pero sí lo voy a hacer porque me sigue doliendo, sigo con la negación, sigo enojada, a veces paso y veo su foto y lo regaño, si es bien difícil, no he podido superar eso”, detalló.
“Yo quiero aprender a vivir sin él, porque yo sé que nada me lo va a regresar, pero no he sabido vivir sin él, porque además de todo era mi gran amigo, entonces cualquier cosa yo le hablaba, ‘papá pasó esto, papá habla con Carlo, papá ¿qué hago con Luciano?, papá enséñame o enséñales’, entonces me quedé sin amigo, sin papá, sin guía, entonces sí es fuerte”, agregó.
Por otra parte, Lety se sinceró sobre la relación que mantiene con sus hijos y lo que siente cuando se pone a pensar que en los próximos años los jóvenes podrían irse a vivir lejos de ella.