“Julissa fue a comer a mi casa y escuché cuando le decía a mis papás (Jacqueline Andere y José María Fernández) que empezaría a grabar una novela y que buscaba a jóvenes de entre 15 y 20 años. Dijo que yo le encantaba para un personaje, pero mi mamá le pidió que no lo mencionara porque querían mandarme a estudiar a Suiza para que conociera otro mundo y hablara más idiomas”, recordó Chantal en entrevista con Quién.
Sin embargo, tal conversación entre sus papás y Julissa fue un gusanito que se le metió al cabeza y que jamás volvió a salir, pues hizo todo lo posible por colarse a la audición. Aprovechó que ese día sus papás viajaban a Nueva York y se formó frente a la puerta 1 de Televisa. Cuando llegó había 580 adolescentes más a la espera de mostrar su talento.
“Estuve como unas cuatro horas formada hasta que una señorita de recepción se asomó para ver cuántas niñas faltaban y me reconoció porque yo iba mucho con mi mamá a sus grabaciones. Yo había llegado desde las 10 de la mañana y ya eran las 2:30 pm. Ella me puso delante de 100 niñas y me llevó directo al foro”, platicó.

Estando ahí, Julissa le pidió que actuara una escena y ya hecha, le propuso una más. “Te hablo a tu casa”, le dijo. En ese entonces, Chantal Andere ya había hecho sus pininos en la actuación, pero en teatro. Aunque le gustaba mucho el escenario, tenía la inquietud de probarse en otra área y la televisión era su sueño.