Fue a través de un video que compartió el también empresario, que acusaba a Kim de no permitirle ver a sus hijos y de ocultarle la dirección de la fiesta de cumpleaños de Chicago.
En la grabación, Kanye le mandó una felicitación a su hija y aseguraba que su ausencia en la celebración se le quedaría marcada en la mente de la niña de cuatro años de edad. Además, exhibió que marcó a varios integrantes de la familia, así como a las niñeras y nadie quiso enviarle la dirección de la fiesta.
“Llamé a Kim, envié mensajes de texto a las niñeras. Hablé por teléfono con Tristan (Thompson, el ex de Khloé Kardashian), le pregunté a Khloé y nadie me dio la dirección de la fiesta de cumpleaños de mi hija en este momento”, alegó West en su mensaje en las redes sociales. “Eso va a grabar en su mente que yo no estaba allí para ella”.
Sin embargo, al parecer fue todo fue un malentendido, pues tras horas más tarde, el cantante fue visto disfrutando de la fiesta y platicando amenamente con la matriarca del clan, Kris Jenner, con la que él siempre mantuvo una buena relación.
