Kim Reeves, que ahora tiene 55 años, fue diagnosticada con leucemia en 1991 y el actor fue quien la cuidó mientras transitaba la enfermedad y también cuando pudo recuperarse. “Ella siempre estuvo para mí, yo siempre estaré para ella”, reconoció el actor.

El amor de Reeves por su hermana lo llevó a vender su casa para así poder estar más cerca de ella, a retrasar el rodaje de las secuelas de Matrix para poder cuidarla y a gastar 5 millones dólares para su tratamiento.
En el 2000, la estrella de Hollywood lanzó una fundación para ayudar a las personas que luchan contra el cáncer.