Tras la partida de Vicente Fernández a los 81 años de edad, en México y el mundo queda un legado musical del apodado Sinatra de las rancheras, compuesto por casi un centenar de discos, más de 300 canciones grabadas y al menos 37 filmes.
"Mientras no dejen de aplaudir, yo no dejo de cantar", decía Vicente Fernández como un mantra en sus conciertos que lo comprometía de forma íntima con su público como ningún otro artista.
Sus canciones se convirtieron en parte del cancionero popular mexicano, traspasaron las fronteras y su traje de charro color crema, su amplio bigote y la potente voz intacta, aún en su octava década, marcaron la actitud y la fisionomía de la figura del macho mexicano.