La superestrella, que cumplirá 40 años el 2 de diciembre, no ha dado una entrevista en años, rara vez hace apariciones públicas y actuó por última vez en octubre de 2018.
Tras su saltó a la fama mundial cuando era adolescente gracias a una serie de éxitos, incluyendo Baby One More Time, y el posterior colapso nervioso que la puso bajo tutela en 2008, la mayor parte de lo que el público sabe de Spears viene de su cuenta de Instagram.
Allí publica desde hace años varias veces al día, a menudo videos propios haciendo piruetas o rutinas de baile, en tanto otras veces habla sobre las esperanzas y los sueños.
Su Instagram ayudó a generar el movimiento de fans #FreeBritney.
La comunicación desde su lujosa mansión en Los Ángeles con el mundo exterior (tiene más de 90 millones de seguidores en Instagram y Twitter) ofreció a la cantante un mínimo de control sobre su imagen, y es quizás allí donde yace la lectura más precisa sobre sus planes.
En octubre, después de que su papá fuera retirado de la tutela, Spears expresó ansiedad por su futuro en una publicación en Instagram.
"Seré honesta y diré que he esperado mucho tiempo para liberarme de la situación en la que estoy", escribió. "Ahora que está aquí tengo miedo de hacer cualquier cosa porque temo cometer un error".