Camila Fernández cuenta las complicaciones que tuvo al principio de su embarazo

“Sangre por mucho tiempo, no me daban solución y yo ya no sabía qué pensar. Sé que mi niña fue muy luchona y se agarró de la vida y aquí estamos mucho mejor”, contó para el programa que lidera Pati Chapoy.

La cantante recordó que presentó sangrados intentos debido a un desprendimiento de placenta y tuvo fuertes dolores y contracciones derivados de las piedras que tiene en la vesícula, además de que le diagnosticaron placenta previa.

“De la nada empecé a sangrar muchísimo, fue un desprendimiento de placenta, fueron unos dolores, como contracciones muy tempranas, también por las piedras en la vesícula, tenía la placenta baja”, comentó. Conmovida hasta las lágrimas, continuó: “Te agarra en ceros, te llegan este tipo de cosas y como que no sabes si lo estás haciendo bien, es tratar de buscar esperanza y tratar de buscar tener buena actitud”, comentó.

Pero pese a las dificultades, Camila declaró que su bebé le dio lecciones de valentía. Fue esta la razón por la que Camila eligió el nombre de la bebé: “Cayetana significa fuerte como una piedra, es el único nombre que me encanta, además del mío, por eso la voy a nombrar Cayetana”, explicó.

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Además, durante la entrevista, recordó el momento en el que salió del peligro. “Cuando pasaron esos siete gloriosos días de no haber sangrado sí grité de la emoción y no me quise alegrar de más porque dije, bueno, a lo mejor, todavía no salgo del peligro”.

Pero tras las complicaciones, decidió tomar una nueva actitud: “Cuando salí del peligro agarré otro punto de vista mi vida y dije: 'Yo ya no estoy para estar triste todos los días', yo tengo que reflejarle a mi bebé otro tipo de energía”.

Camila declaró que América Guinart, su principal apoyo en esos momentos. “Si no hubiera sido por ella, yo creo que me hubiera ido más al hoyo, porque como que en esos momentos sí necesitas a alguien como mi mamá para que te venga a rescatar, a mí me tocó tenerla como un ángel, que me ha rescatado en los peores momentos”. Fue su mamá quien le sugirió encomendarse a una virgen a la que le tiene mucha fe.

“Me encomendé a la Virgen también, o sea, yo hacía todo para poder salir de peligro, entonces, mi mamá me regaló la novena de la Virgen de Schoenstatt, se llama, ahí me ves a mi esposo y a mí, estábamos rezando todos los días pidiendo un milagro y se nos cumplió”, contó.