“No lo planeé ni tampoco fue una decisión muy pensada. Fue un fin de semana que tuve que subir a Madrid por trabajo, vi cómo estaba la ciudad, vi mi casa vacía. Lo que todo el mundo ha vivido en algún momento estos últimos meses, creo, ese sentimiento apocalíptico de que todo se va al garete", declaró el artista español.
"Volví a casa y de repente dije: 'Yo quiero construir también'. Y aunque yo he vivido y he tenido mis parejas, no quería que si el día de mañana tengo hijos o me caso, o lo que sea, la sensación fuera la de una pillada. Quería darle normalidad porque yo en mi vida siempre se la he dado”, agregó.
Sin embargo, Alborán no ha podido salvarse de las críticas por el video. “He escuchado que era una estrategia de marketing, lo cual es el colmo, he escuchado también que tenía un coach que me preparó para hacerlo. Han dicho de todo: que sí había amenazas, que sí había una pillada, pero de verdad ¡es que no hay nada!".