"Pasé mucho tiempo en una especie de estado catatónico, durante el que no quería hacer absolutamente nada. Pero finalmente y poco a poco, empecé a componer más música y a contar la historia de mi vida a través de mi nuevo disco", concluyó sobre el desenlace tan positivo de su particular camino de superación profesional y también anímico.
Hace solo una semana, la artista neoyorquina quiso hacer balance de otro episodio aún más traumático de su pasado, la violación que sufrió cuando solo era una adolescente, así como del apoyo que le brindó y las fuerzas que le insufló su abuela paterna, Angelina Calderone Germanotta, para que pudiera dar un vuelco total a su vida y a su mentalidad.