La noticia habría supuesto un motivo adicional de satisfacción para los agentes inmobiliarios que operan en ese ámbito y, por supuesto, para los dueños de muchas de esas mansiones, quienes habían visto como su valor caía progresivamente a lo largo de la última década al verse eclipsadas por otros exclusivos barrios tanto de la ciudad como de otros municipios pertenecientes al condado de Miami-Dade.
Tanto es así, que numerosas estrellas de la cultura popular estadounidense, como Rosie O'Donnell o Shaquille O'Neal, tuvieron que vender hace unos años sus respectivas casas sin que ello desembocara precisamente en beneficios.