"Lo que más preocupa de todo esto es que, y de verdad pienso que quien me dejó ese mensaje no estaba tratando de ser ofensivo, es de hecho que no haya malicia o inquina personal en esas expresiones. Me parece más peligroso que sigamos asimilando como algo malo, vergonzoso o aterrador, que las mujeres nos hagamos mayores. Me parece hasta arcaico esa idea de que a las chicas no se les debe preguntar su edad", dijo a la revista People.
Tanto es así, que la estrella de cine y esposa del también intérprete Ryan Gosling, con quien tiene a las pequeñas Esmeralda (5) y Amanda (3), responderá con total normalidad e incluso "orgullosa" a cualquiera que se anime a preguntarle directamente cuántos años tiene, ya que no piensa tolerar que la edad de las mujeres siga considerándose un arma arrojadiza.
"Si me preguntan mi edad, yo contestaré sin ningún problema, y eso que me sigue pareciendo increíble. Tengo 46 años, todavía no he asimilado que el tiempo pase tan rápido y me da un poco de vértigo, pero estoy orgullosa de todo lo que he vivido y del momento vital en el que me encuentro", ha añadido en la misma conversación para, justo a continuación, aludir a las implicaciones tan positivas que tiene decir su edad en español en lugar de en inglés.