Él hidrata en agua fría las hojas de unas lechugas y corta los tallos del cilantro, ella filetea en láminas delgadas el kampachi fresco, ingredientes que configurarán el menú de cinco tiempos diseñado para este particular delivery, el cual se entrega en una caja para que dos comensales disfruten de la receta ideada en exclusiva.

Daniela y Blane viven desde hace un año en Lummi, una isla situada en la costa norte de Washington. Tienen un extenso huerto donde cosechan gran parte de los alimentos que emplean en sus recetas. Él, con el entusiasmo de quien ha dedicado su vida a ello, enseña en su celular imágenes del lugar, un extenso espacio que, según se aprecia, convive directamente con el mar.
Mientras parte una tlayuda (tradicional tostada de la comida mexicana), Daniela cuenta que viene seguido a la Ciudad de México, al menos una vez al mes. Aunque tiene más de 20 años viviendo en Estados Unidos, su arraigo con el país y sus sabores es amplio. Lo demuestran los ingredientes sobre la barra de esta cocina: aguacate, chiles, hongos, calabazas.

La atención de Daniela no se limita a la preparación de los platillos. A pesar de que el camarógrafo que la grabará dando las indicaciones de preparación para los comensales dice que todo está bien, ella siente que falta algo para completar el cuadro. Acomoda elementos, improvisa un bodegón con las verduras que hay a la mano y coloca un cuarzo debajo del cuchillo de corte japonés. Se involucra en cada detalle y luego se lanza a la absoluta creación gastronómica.