Elizabeth Hurley y Estée Lauder levantan la voz contra el cáncer de mama
Platicamos con la actriz, que ha sido embajadora de la campaña contra el cáncer de mama por más de 30 años, sobre la importancia de la prevención y la concientización sobre esta enfermedad.
Durante su visita a México, Elizabeth Hurley, quien ha sido embajadora de la campaña contra el cáncer de mama de Estée Lauder desde hace 30 años, hizo espacio en su apretada agenda para platicarnos sobre la consciencia y la importancia de la prevención de esta enfermedad.
En un espacio íntimo, compartimos anécdotas, relatos y experiencias, pues ambas tenemos una historia cercana con el cáncer de mama. Abordamos temas como sus mayores miedos, su concepto de la belleza, sus productos favoritos y la importancia de la detección a tiempo esta enfermedad que afecta a cerca de 2.3 millones de mujeres anualmente.
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La belleza siempre ha formado parte de tu carrera. ¿Cómo cambió su significado al vincularla con una causa como la concientización sobre el cáncer de mama?
Elizabeth: Empecé como modelo de Estée Lauder hace 30 años e inmediatamente empecé a ayudar a Evelyn Lauder, la nuera de Estée, con la campaña que acababa de lanzar contra el cáncer de mama. Así que, para mí, siempre fueron de la mano. Sentí que ser parte de la industria de la belleza, especialmente en una época en la que nadie hablaba del cáncer de mama, nos dio una excelente plataforma para llegar a las mujeres a través de la venta de maquillaje, productos para el cuidado de la piel y fragancias.
Durante este mes, el Soumaya se suma a la iniciativa de consciencia.
Hace 30 años, nadie hablaba del cáncer de mama. Nadie llevaba un lazo rosa. Nadie hacía ningún esfuerzo durante octubre para concienciar sobre el cáncer de mama; era un panorama diferente. Si alguien tenía cáncer de mama, nunca hablaba de ello. Nunca habríamos estado hablando con una revista sobre el cáncer de mama. Así que, en aquel entonces, el panorama era muy diferente.
Se han logrado avances enormes, pero aún queda mucho por hacer, así que es importante que la gente siga difundiendo el mensaje. Hay tratamientos que mejorar y, sí, los científicos seguirán logrando avances en la investigación. Pero, al mismo tiempo, todavía hay lugares en el mundo donde no se habla del cáncer de mama. Así que es muy positivo que personas con alcance puedan abordar este tema para asegurarse de que no solo unos pocos privilegiados reciban el mensaje, sino que este se difunda.
Luego de tantos años como embajadora global de la campaña, ¿cuál ha sido la lección más personal para ti?
E: Creo que es importante darte cuenta de que cada persona cuya vida ha sido un reto a causa del cáncer de mama tiene historias que contar de las que podemos aprender. Escuchar sus historias, pero también escuchar cómo ayudan a otras personas.
¿Por qué es tan importante esta causa para ti?
E: Bueno, mi abuela murió de cáncer de mama a principios de los 90, antes de esta campaña, cuando nadie hablaba de ello. Nadie podía apoyarla porque nadie estaba involucrado en su tratamiento ni en su diagnóstico. En retrospectiva, fue un momento terrible. Habrá personas en este mundo que estén en la misma situación a quienes este mensaje no les haya llegado. Las familias aún no saben cómo su apoyo y su consciencia sobre sí mismas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
El cáncer de mama tiene 2.3 millones de víctimas al año.
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¿Ha habido algún momento durante todo este viaje, estos 30 años, que, como la historia de cualquiera, haya quedado grabado en tu memoria?
E: Ha habido muchos. Al principio, me dolía mucho cuando los niños, los jóvenes, perdían a sus madres. Y eso es algo que, ya sabes, siempre fue muy difícil de asimilar. Hay miles de personas que han perdido a seres queridos o cuyos seres queridos están pasando por algo difícil. Creo que el miedo es algo que, cuando lo escuchamos, realmente nos conmueve. He escuchado tantas historias que todas me conmueven.
Elizabeth con las Hermanas del Catéter, una fundación que se dedica a compartir su viaje de supervivencia.(Cortesía)
¿Cuál crees que sigue siendo el mayor desafío para animar a las mujeres a priorizar la detección temprana?
E: Creo que, al repetir constantemente que si el cáncer de mama se detecta a tiempo, hay más del 90% de probabilidades de supervivencia, la detección temprana salva vidas. Dijimos ese mensaje hace 30 años y no ha cambiado.
¿Hay algún producto de belleza de Estée Lauder que siempre te acompaña durante el mes rosa?
E:Dramatically Different Moisturizing Lotion+ de Clinique que, de hecho, me acompaña todo el año y siempre está ahí. En otras temporadas es amarillo, pero si lo compran durante octubre, un porcentaje del dinero que gasten se destinará a la investigación del cáncer de mama, ya que es uno de los productos rosas de este año.
Un producto que se pinta de rosa para apoyar una gran causa.(Great Skin, Great Cause Dramatically Different™ Moisturizing Lotion+, $1,170, Clinique, www.clinique.com)
¿Cuál es el mensaje que te gustaría dejarles a las próximas generaciones?
E: Diría que no tengan miedo del autocuidado. El autocuidado es realmente bueno. No es superficial, no es perder el tiempo. No es autocomplacencia. Necesitan cuidar su cuerpo y su mente. Así que tómense ese tiempo para ustedes mismas.