El ex príncipe Andrés rechazó responder a la petición del Congreso de Estados Unidos para ser interrogado sobre su relación con el fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein, anunciaron miembros de una comisión legislativa.
Ex príncipe Andrés se niega a declarar ante Congreso de EEUU por caso de Jeffrey Epstein
Ex príncipe Andrés se niega a declarar ante Congreso de EEUU por caso de Jeffrey Epstein
Dieciséis legisladores demócratas firmaron una carta en la que pedían a Andrés que participara en una "entrevista transcrita" con la comisión de supervisión de la Cámara de Representantes que investiga el caso Epstein, quien se suicidó en 2019 en la cárcel mientras era juzgado por cargos de tráfico sexual.
La carta pedía a Andrés, hermano menor del rey Carlos III y llamado Andrew Mountbatten-Windsor después de que le fueran retirados sus títulos por su relación con Epstein, que respondiera antes del 20 de noviembre.
El Congreso de Estados Unidos carece de potestad para obligar a testificar a ciudadanos extranjeros, por lo que era poco probable que Andrés accediera a hacerlo.
"El silencio de Andrew Mountbatten-Windsor ante la demanda de testimonio de los demócratas de la Comisión de Supervisión lo dice todo", afirmaron el viernes en un comunicado dos miembros de dicha comisión, Robert García y Suhas Subramanyan.
Andrés perdió sus títulos y su casa tras escándalo por Jeffrey Epstein
"Los documentos que hemos revisado, junto con los registros públicos y el testimonio de Virginia Roberts Giuffre, plantean serias preguntas que él debe responder, pero sigue escondiéndose".
Giuffre, ciudadana estadounidense y australiana, y quien se suicidó en abril, relató en memorias póstumas que mantuvo tres relaciones sexuales forzadas con Andrés, las primeras dos cuando tenía 17 años.
Por otra parte, recientemente, en un giro sin precedentes, el rey Carlos III decidió despojar a su hermano, el príncipe Andrés, de todos sus títulos reales.
A través de un documento formal llamado Letters Patent, emitido el 3 de noviembre de 2025, se le retiraron los estilos “Su Alteza Real” y “Príncipe”. Además, se le revocaron sus títulos nobiliarios: dejó de ser Duque de York, Conde de Inverness y Barón Killyleagh.
Esta decisión, sin igual en la monarquía británica moderna, estuvo motivada por la presión pública creciente a raíz de sus vínculos con Jeffrey Epstein.
El distanciamiento se profundizó incluso en lo personal: Carlos ordenó que Andrés abandonara su residencia oficial, la Mansión Real Lodge en Windsor, y se mudara a una propiedad más modesta en la finca de Sandringham.