Este martes se pronunció por primera vez el mayor de los afectados, Nicolás, primogénito de Joaquín y de la condesa Alexandra, de la que el príncipe se divorció en 2004. En conversación con el medio danés BT, el joven de 22 años no disimuló su decepción y la resignación con la que afronta este año tan significativo para él, aunque evitó criticar abiertamente a su abuela al tiempo que agradecía los años en que ha podido presentarse ante el mundo como príncipe de Dinamarca.
"Es una sensación extraña y una situación que preferiría no haber vivido. Pero es lo que hay. A lo largo de toda mi vida, podré decir con orgullo que durante unos años se me permitió ser príncipe de Dinamarca", expresó el guapo aristócrata, quien empezó a destacarse, al igual que su hermano menor Félix (20), en la industria de la moda.

Nicolás y Félix, así como sus hermanastros Henrik (13) y Atenea (10), fruto del segundo matrimonio de Joaquín con la princesa Marie, ya no aparecen en la página web de la casa real danesa en calidad de príncipes, sino como condes de Monpezat, un título que heredaron directamente de su fallecido abuelo, el príncipe consorte Enrique, y del que la reina Margarita espera que exhiban con el mismo orgullo.