La monarca anunció hace tres meses que los cuatro hijos del príncipe, Nicolás, Félix, Henrik y Athena, perderían en 2023 su consideración de príncipes y princesas, una medida que causó un gran malestar y de la que no tuvo reparo alguno en pronunciarse tanto Joaquín como su actual esposa Marie, mamá de sus dos hijos menores. De la misma forma, la condesa Alexandra, exmujer del príncipe y mamá de sus retoños mayores, expresó en un comunicado la profunda decepción que la orden había generado en los nietos de la reina.
Con el paso del tiempo, Margarita habría conseguido limar asperezas con Joaquín y el acto de ayer, al que también acudió el heredero al trono, Federico, y su esposa Mary, sirvió para escenificar públicamente su reconciliación.

Joaquín asistió al evento, pero no así Marie ni sus hijos. El motivo era que uno de sus hijos estaba enfermo y que necesitaba estar a su lado para cuidarlo durante su convalecencia.
Joaquín, quien vive en París al trabajar en la embajada danesa, se mudará próximamente a Estados Unidos con toda su familia, por lo que es posible que la de ayer fuera su última aparición pública en Dinamarca al menos durante una larga temporada.