Esta semana, los duques de Sussex dejaron su hogar californiano para viajar al otro lado de Estados Unidos, a Nueva York, con motivo del discurso que el príncipe Harry daría en las Naciones Unidas a propósito del Día de Nelson Mandela.
Por supuesto, no dejarían la Gran Manzana sin cumplir con algunos compromisos personales, y es así como la pareja fue captada cuando salió a cenar con unos amigos al restaurante italiano Locanda Verde en la zona de Tribeca, al sur de Manhattan.
La pareja fue captada a la salida del restaurante: Meghan usó un jumpsuit strapless acampanado en blanco y negro de la diseñadora Gabriela Hearst, una de sus favoritas, mientras que Harry usó jeans oscuros, una camisa azul marino y tenis de ante grises.
Meghan se ha decantado por colores neutros últimamente, como el pasado lunes, cuando usó un vestido negro en su visita a las Naciones Unidas, o en la misa de acción de gracias del Jubileo, con un abrigo color crema de Dior, o en los Invictus Games, cuando llevó un traje Valentino color blanco.
Un día antes, Meghan tuvo una comida con la activista Gloria Steinem, con quien recientemente platicó sobre la reciente derogación de la ley Roe vs. Wade en Estados Unidos, que protegía constitucionalmente el derecho al aborto.
La duquesa y la activista de 88 años, amigas desde 2020, cuando Meghan la buscó en cuanto llegó a vivir a California, fueron captadas saliendo del Crosby Hotel en Soho. Una vez más, la ex actriz optó por clásicos: camisa blanca, bermudas azul marino y pumps color camel.
La preocupación de Meghan con respecto a la derogación de Roe vs. Wade no fue bien vista por varios miembros republicanos del congreso estadounidense, que se fueron encima de la ex duquesa por ‘meterse’ en cuestiones políticas .
