Los duques de Cambridge, William y Kate , participaron este miércoles en un torneo de polo solidario celebrado en Windsor, a poca distancia del famoso castillo donde vive Isabel II.
Los futuros reyes no fueron acompañados, en esta ocasión, por sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, pero lo cierto es que en un momento dado su presencia se ha visto ligeramente eclipsada por las travesuras de su simpática perrita Orla.
La joven cocker spaniel disfrutó junto a sus dueños de una jornada tan deportiva como festiva, pensada además para recaudar fondos que irán destinados en su totalidad a varias de las asociaciones benéficas con las que trabaja la pareja.
Orla pudo ver al nieto de la soberana británica en su faceta más competitiva, ya que no dudó en exhibir abiertamente su talento y pasión por este deporte durante el partido.
Fue James Middleton, hermano de la duquesa, quien presentó a Orla al matrimonio y a sus hijos en el año 2020, poco después de que los Cambridge sufrieran la trágica pérdida de su perro Lupo en el mes de noviembre.
Esta aparición veraniega ha sido una de las escasas veces en que se ha visto a Orla -cuyo nombre significa 'princesa dorada' en celta- en público, aunque Kate ya había hecho referencia a su carácter celoso y bastante dependiente.
La duquesa acudió a principios de este año a instalaciones del NHS, el servicio nacional de salud, donde precisamente se entrena a los perros de terapia para que pudieran asistir debidamente a sus dueños más mayores o vulnerables.
Tras conocer a un simpático cachorro llamado Alfie, Kate aseguró que Orla iba a enfadarse mucho si se enteraba de que había estado jugando con otros perros mientras ella la esperaba impaciente en casa.
