Así sucedió en su reciente visita a Glasgow, Escocia, en la que se encontraron con una gran multitud afuera del Wheatley Group, donde tenían un compromiso. Una mujer se acercó a ellos lista para tomar una selfie, algo que en los libros reales no está considerado como una práctica aceptable.
Sin embargo, los duques aceptaron alegres y no sólo eso, sino que William incluso “abrazó” a la fan, haciendo que la foto se viera mucho más natural.

Durante su paso por el Wheatley Group, el cual visitaron con motivo de la Semana de la Salud Mental, conocieron a un pequeño de cuatro años, Jason, quien le enseñó a los futuros reyes sus juguetes de Spider Man y Hulk. Los duques revelaron un dato sobre su hijo Louis, de la misma edad. “A Louis, nuestro hijo pequeño, también le encanta Spider Man”, contó Kate.
William y Kate, que en algún tiempo serán rey y reina consorte de Inglaterra, han ido aligerando su imagen con el fin de acercarse más a la gente. También en Jamaica se tomaron una selfie con el equipo olímpico de bobsled, generando miles de comentarios positivos en sus redes sociales.