"El duque de York seguirá sin desempeñar ninguna función pública y se defenderá en este caso en calidad de ciudadano privado", precisó el palacio en un breve comunicado.
Una fuente real asegura que, de igual manera, el príncipe ya no podrá utilizar el estilo de "Su Alteza Real" en ningún tipo de facultad oficial.
Andrés tiene 15 títulos militares, dado que sirvió en la Marina Real británica por 22 años. Uno de sus más grandes éxitos fue participar en la Guerra de las Malvinas, de la que regresó a Inglaterra como un héroe.
Ayer se hizo público que el juez Lewis A. Kaplan de Nueva York consideró que la demanda en contra del príncipe Andrés por abuso sexual es procedente y debe ser llevada a la corte.
No se sabe aún qué sucederá: si el duque irá a tribunal a defender su caso o si finalmente optará por pagar a su demandante, Virginia Giuffre, para llegar a un acuerdo económico fuera de la corte, pero es un hecho que el deseo de los abogados de Andrés -que el juez desestimara el caso- no se cumplió y habrá consecuencias.

El príncipe ha negado “categóricamente” las acusaciones de Giuffre, que asegura que el príncipe abusó sexualmente de ella cuando tenía 17 años en repetidas ocasiones, pero poco importa lo que diga: su reputación ha sido dañada irreparablemente. Las consecuencias, sin embargo, van más allá de eso. Hay una larga lista de cosas que están en juego para el duque de York.
Título de Su Alteza Real
El príncipe Andrés dejó todos sus deberes reales en noviembre de 2019 tras haber solicitado a la reina un permiso para retirarse temporalmente. Dado el tamaño del escándalo en que está envuelto, a Andrés podría pedírsele que deje de usar el título de Su Alteza Real, tal como sucedió con los duques de Sussex cuando optaron por irse a California y dejar de ser miembros senior de la familia real.