Las palabras “corte” y “familia real” no se llevan bien, especialmente en un año de gran importancia como es el del Jubileo de Platino de la reina, que celebra 70 años de servicio a la corona británica. Un caso como el del príncipe Andrés en la corte, que podría llevar meses, sería lo equivalente a una gran tormenta sobre el jubileo y, seguramente, el hijo favorito de Su Majestad hará todo por evitar arruinarle la fiesta.
Kaplan dijo hace un par de días que “muy pronto” tendrá su resolución sobre los siguientes pasos en el sonado caso.
La opción de que el juez Kaplan archive el caso de forma temprana aún no ha sido descartada, pero no se prevé que tome ese camino, sino que decida ir a corte.

En este caso, el príncipe tendrá la opción de llegar a un acuerdo económico fuera de ésta. Esto no implica que admita culpabilidad, pero a cambio de una suma aún no mencionada, sí evitaría pasar por el tribunal, donde tendría que aparecer personalmente, reunir documentación, ser entrevistado a detalle sobre su vida personal y, por supuesto, estar bajo el ojo público sin descanso alguno.
Por otro lado, ir a corte y ganar el caso le daría la oportunidad de limpiar su nombre, algo que seguramente no lograría si paga la suma solicitada a Virginia Giuffre.