Esta semana se dio a conocer que Meghan Markle y el príncipe Harry concederán su primera entrevista –desde su compromiso en noviembre de 2017- a Oprah Winfrey, pero esta no es la primera vez que un miembro de la realeza se abre íntimamente en una conversación con la famosa periodista.
En 1996, Sarah Ferguson dio una entrevista a Oprah tras su divorcio del príncipe Andrés. En ese momento, la duquesa de York confesó que, aunque pareciera lo contrario, su vida no había sido precisamente un cuento de hadas.
Fergie también reveló lo difícil que fue para ella acostumbrarse al estilo de vida en la realeza. Un ejemplo burdo pero claro de ellos es la manera en que debía abrir las ventanas del palacio de Buckingham. “Cuando miras el palacio desde afuera, las ventanas tienen que estar abiertas solo en un cierto ángulo para que estén todas en línea y yo entraba y abría todas las ventanas. Y no, eso estaba mal”, dijo Fergie a Oprah.
Entre los detalles que dejó al descubierto la ex esposa del príncipe Andrés fue el enorme lugar donde vivía. “Teníamos un dormitorio, dos baños, un comedor, un estudio y una sala de estar. Todo era en color burdeos y muy oscuro, y los focos solo eran de 30 mil watts, por lo que no había mucha luz”.
En esa entrevista, Sarah aprovechó para hablar muy bien de la princesa Diana, quien fue su compañera de aventuras dentro de la familia real. En esa época, Lady Di ya se había divorciado del príncipe Carlos y había iniciado una vida independiente.
“Ella ha pasado por sus propias luchas porque los tabloides son muy malos aquí, pero son malísimos allá. Diana y yo somos como los ríos, queremos aprender más, queremos dar la vuelta en la esquina, tenemos hambre de más”, señaló Fergie.
Años después, Sarah apareció nuevamente junto a Oprah para hacer bollos y tomar una taza de té. La duquesa de York también le dio la exclusiva a la famosa presentadora luego de que una cámara oculta de News of the World la captó ofreciendo entrevistas a su ex esposo por 500 mil libras.