"El general me indicó varias condiciones e instrucciones, recomendaciones que tenía que seguir. Y me dijo que si no las seguía, no podía garantizar mi seguridad ni la de mis hijos", señaló en el tribunal.
"Es mentira. Yo jamás, jamás, he amenazado a una mujer y a un niño", respondió el exdirector del CNI en la misma corte.
Larsen aseguró que durante su romance con Juan Carlos, que terminó precisamente en 2012, dos años antes de su abdicación, accedió a documentos sensibles sobre los "negocios" del rey y la Casa Real que los servicios de inteligencia querían obtener.

"El rey Juan Carlos y el general Sanz Roldán se esforzaban en dejar claro que el rey ordenaba estas operaciones (...) Estas instrucciones venían de arriba", aseguró Larsen, que también utiliza el apellido "zu Sayn Wittgenstein", de su segundo marido, un aristócrata alemán.
Según su relato, tras ese encuentro en un hotel londinense, volvió a su apartamento en los Alpes suizos, donde encontró un libro sobre la muerte de la princesa Diana de Gales en 1997 en un accidente de tráfico en un túnel de París.
Todavía según su declaración, al cabo de unas horas recibió una llamada anónima en español diciendo que "hay muchos túneles entre Niza y Mónaco", donde ella residía desde 2008.