“En realidad, no, no estaba bien cuando murió mi mamá, traté de ser rígido, ignorarlo y enterrar la cabeza en la arena y todo eso [lo que causó el caos en su vida, fueron ataques de pánico]”, dijo Harry.

Ese mismo año, el duque de Sussex dio una entrevista a The Daily Telegraph en la que ahondó sobre el tema y reveló cómo superó el duro momento. “Puedo decir con seguridad que la pérdida de mi mamá provocó el cierre de todas mis emociones, durante los últimos 20 años. Este suceso ha tenido un efecto muy grave, no solo en mi vida personal, sino también en mi trabajo. En muchas ocasiones estuve a punto de caer”.
“Mi manera de trata con mi problema era meter la cabeza en la arena, negándome en pensar en mi mamá…empecé a tener conversaciones y, de repente, todo ese dolor que nunca había procesado comenzó a salir y pensé que había muchas cosas que debía solucionar”, añadió.