El hombre de 34 años habría ultrajado a la mujer hasta romperle el camisón de dormir y luego la empujó con fuerza contra la pared, el ataque duró más de 20 minutos. Los hechos ocurrieron en febrero del año pasado y el juez ordenó ponerlo en libertad bajo fianza, así como incluirlo en el expediente de delincuentes sexuales; la sentencia se aplazó por ahora.

Otro detalle que salió a la luz durante el juicio fue la negativa de la víctima antes del ataque sexual de Simon. Ante la reacción, él le dijo que era "una persona grosera, mala y horrible”, además le recordó que estaban en su casa y él podía hacer lo que quisiera.
En el forcejeo ella logró sacarlo de la habitación y pidió ayuda a los otros huéspedes, pero Bowles-Lyon intentó nuevamente entrar y con ayuda de otra persona lograron evitarlo. Ese testigo declaró que la víctima estaba muy afectada tras el incidente y que en el momento que le pidió una explicación al primo de Isabel II , él ya se había dormido.