El príncipe Alberto y su esposa, Charlene , asistieron acompañados de sus mellizos Jaques y Gabriela. Para la ocasión, la ex nadadora sudafricana usó un abrigo azul oscuro con un forro en color fucsia, que combinó con una boina parecida a la que usó en este mismo acto, pero en 2014. A manera de respeto por los fallecidos y las víctimas del coronavirus, la princesa eligió tonos oscuros para su look.
En cambio, la princesa Carolina eligió un trabaje de chaqueta en tweed en color negro y con apliques de plumas, que combinó con unos guantes blancos largos, a juego con su mascarilla con la bandera de Mónaco bordada. En cuanto a los accesorios, llevó unos aretes con un colgante de perlas, muy similares a los que llevó su cuñada Charlene, con quien lleva una distante relación desde hace algunos años.

Otro detalle importante en el look de la princesa fue su pelo, y es que, contrario a otras ocasiones, esta vez dejó al descubierto sus canas que supo combinar con una diadema de tela fruncida ancha negra, un accesorio moderno que también llevaron sus nueras.