Las fotos que Meghan Markle borró de Instagram cuando entró a la realeza

En las imágenes se puede ver a Meghan como una mujer totalmente normal, que salía con sus amigas, se iba de viaje, hacía ejercicio, mostraba su lugar de trabajo, a sus perros y hasta era fan de las famosas selfies. Sin ningún protocolo como los que se encontró cuando se comprometió y casó con Harry, en mayo de 2018.

Por ejemplo, en una foto se le puede ver a punto de poner en el horno unas hamburguesas, al parecer la cocina es una de sus actividades favoritas y es que, incluso dentro de la familia real, escribió el prólogo del recetario Together: Our Community Cookbook, en el que participó un grupo de mujeres que fueron voluntarias, tras el devastador incendio de Grenfell Tower, en 2017.

En otra foto la ex actriz aparece en el elevador, que podría ser el del edificio donde vivía, aunque en realidad no hay muchas pistas de dónde estaba exactamente cuando hizo esa selfie. Lo que sí dejó al descubierto fue su look totalmente relajado de jeans con algunas roturas, un suéter gris con cierre al frente, un abrigo negro sobrepuesto, un gorro invernal y un par gafas oscuras.

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Una de sus actividades favoritas que acaba de retomar, ahora que vive en Montecito, California, es salir a cenar con sus amigos, y es que antes la duquesa de Sussex publicaba varias fotografías de ese tipo de salidas. En una de las fotos, Meghan aparece usando un vestido y sombrero blanco , mientras disfruta de un salmón con pasta y una copa de vino tinto.

Nunca fue un secreto que sus mascotas ocupaban un lugar muy importante en su vida, hasta que se convirtió en mamá de Archie Harrison, en mayo de 2019. Pero antes de llegar a esa etapa, también compartía fotos con sus perros y una prueba es que aparece cargando a uno de ellos, que al parecer salió a pasear y después de encontrarse con un maratón decidió que era mejor idea acurrucarse en los brazos de la ex actriz.