Pese a que resulta muy poco probable que vuelva a retomar su carrera militar, el hijo menor del príncipe Carlos se siente muy orgulloso de lo duro que trabajó para completar su formación y quiere asegurarse de contar con el número de horas de vuelo anuales que debe acumular para no perder la autorización que le permite pilotar.
Por otra parte, Harry no quiere renunciar a la libertad que le otorga la posibilidad de ponerse a los mandos de un helicóptero y viajar a cualquier lugar que se le antoje con Meghan y Archie, siempre que se encuentre dentro de la distancia máxima que puede recorrer la aeronave en cuestión, según señaló una fuente cercana al matrimonio en declaraciones al periódico The Sun.
