Este día la
hubiera apagado 59 velitas del pastel y, a propósito de ello, vuelve a cobrar relevancia la maldición que lleva su nombre, luego de que el año pasado se diera a conocer que una antepasada también murió trágicamente.
Cerca de que este año se cumplan 23 años de la muerte de Diana de Gales, es algo que sigue llamando la atención del mundo. Su matrimonio con el príncipe Carlos, las infidelidades de ambos y el trágico accidente en el que perdió la vida, podrían no ser coincidencia de acuerdo con algunos de sus biógrafos.
En el siglo XVIII, fue cuando en la familia de
existió otra Lady Diana Spencer, quien curiosamente también buscaba casarse con el entonces príncipe de Gales, heredero al trono. Lamentablemente, su vida también tuvo tristes sucesos.La otra Diana Spencer nació en 1710, tenía cuatro hermanos mayores, todos hijos de los condes Ana y Carlos de Sunderland. La niña perdió a su mamá a los seis años y cuando cumplió 12, su padre también murió, por lo que sus abuelos se encargaron de su crianza.
Su abuela Sarah Churchill, amiga de la reina, crió a Diana, quien, además de ser hermosa, disfrutaba de la música. Gracias a la posición política de su familia, era una soltera muy cotizada entre los jóvenes de la nobleza. Todas las propuestas fueron rechazadas menos la del príncipe de Gales, Federico.
Parecía que el matrimonio era un hecho, pero el primer ministro británico Robert Walpole lo impidió, apoyando el matrimonio del príncipe con la princesa Augusta de Sajonia-Gotha. Finalmente, Lady Diana Spencer contrajo nupcias con Lord John Rusell, posteriormente, la pareja recibió el título de Duques de Bedford.
Lady Diana Spencer se embarazó en tres ocasiones, pero ninguno de sus hijos sobrevivió, fue precisamente en el tercer embarazo que cayó enferma de tuberculosis. Murió en 1735, a los 25 años, y desde entonces nadie en la familia volvió a tener su nombre, hasta que el 1 de julio de 1961 nació la bebé que se convertiría en la princesa Diana de Gales.
El libro The First Lady Diana Spencer , escrito por la autora Victoria Massi abordó la tragedia familiar que muchos consideraron como maldición. Precisamente en honor a su mamá, el príncipe William y su esposa Kate Middleton nombraron a su primera hija Charlotte Elizabeth Diana.