En su segundo acto público de la semana, el príncipe William visitó Smiths The Bakers, una panadería familiar ubicada en King’s Lynn, donde compartió cuál es el nuevo pasatiempos de sus hijos, el príncipe George y la princesa Charlotte durante el confinamiento, en Anmer Hall.
"Los niños ha atacado la cocina y ha sido una explosión de harina y chocolate en todas partes", dijo el futuro rey de Inglaterra, según el diario Belfast Telegraph.
Pero la cocina no es una distracción únicamente para los príncipes, William y Kate también han horneado bastante estos días. De hecho, el heredero al trono se siente preocupado por su cintura: "Creo que todos hemos comido muchos pasteles y chocolate", comentó a Paul y Teresa Brandon, propietarios de la panadería.
El príncipe George ya había dado señales de su gusto por la repostería, en diciembre del año pasado, cuando al lado de William, el príncipe Carlos y la reina Isabel II prepararon tradicionales pudines de Navidad. Esa imagen se hizo viral al mostrar a la monarca con los tres herederos a la corona británica.
Smiths The Bakers ha estado abierto durante 50 años, pero a consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, tuvo que cerrar y apenas retomó su actividad económica, después de 11 semanas.
Aunque estuvo cerrado al público, el negocio se adaptó a la situación y comenzó a dar servicio a domicilio, además de incorporar a su oferta una línea de harinas y azúcar, para que la gente horneara desde casa.
"Lo importante es que las tiendas como la suya pueden volver a abrir en High Street y la ciudad se siente que está volviendo un poco más a la normalidad", agregó el duque de Cambridge .