Esta será la primera vez en los 309 años de la historia de este evento que los caballos tendrán que correr sin presencia del público, como precaución para evitar los contagios del coronavirus.
Además, los jinetes tendrán que montar sus equinos con mascarilla y, debido a estas medidas de seguridad, no se verán las carrozas tiradas por caballos tradicionales. Cada año, l a soberana británica, de 94 años , acude en carroza a Ascot, en compañía de sus familiares y también de algunos miembros de la realeza extranjera especialmente invitados.
Las carreras, no obstante, se podrán seguir por televisión, pero estará ausente el atractivo de las grandes pamelas que llevan las mujeres en una de las jornadas dedicadas a las "damas", cuando suele haber un duelo sobre quién lleva la más sofisticada, mientras que los hombres, como manda la tradición, acuden con chaqué.