Tras la salida de los
, Kate Middleton y el príncipe William han tenido más apariciones y compromisos, lo que significa una carga de trabajo extra para la pareja real.
Ahora que su Harry y Meghan se mudaron a Los Ángeles y dejaron de ser miembros de primer rango de la familia real, los duques han trabajado a marcha forzada y, pese a que les ha dado más proyección y los prepara para su futuro como reyes, esta nueva dinámica ya le está pasando factura a Kate, quien, según un amigo cercano, está cansada y atrapada en la enorme carga de trabajo con la que tiene que lidiar actualmente.
“Kate está furiosa por la carga mayor de trabajo. Por supuesto, ella está sonriendo y vistiéndose apropiadamente, pero no quiere esto. Está trabajando tan duro como un CEO, a quien hay que exponer todo el tiempo sin límites y sin muchas vacaciones”, dijo una fuente anónima a la revista Tatler.
Además de sus compromisos con la familia real, Kate también se ha visto rebasada en el cuidado y educación de sus hijos. Aunque ella siempre ha estado muy involucrada en ese tema, ahora los ha descuidado.
“Meghan y Harry han sido tan egoístas. William y Kate realmente querían ser papás presentes y los Sussex aventaron a sus hijos a un autobús escolar. Las responsabilidades sobre los Cambridge ahora son enormes”.
Un amigo cercano a Kate aseguró a la misma publicación que, aunque no esté pasando por el mejor momento en su vida como royal, “ella mantiene la cabeza abajo porque el premio de ser reina es muy grande. Ella se inspira en la reina y ahora habla como la reina”.