La pequeña nación de Omán está de luto, el sultán Qabús bin Said al Said murió a los 79 años. En su país será recordado como un líder que ocupó 40 años el trono, durante los cuales, por su carácter y acciones, que se tradujeron en bienestar para sus súbditos, se ganó su lugar en la historia como uno de los monarcas más queridos.
Acerca de la causa que provocó su muerte, no se hace mucho eco en aquel país, de debido a que el propio Bin Said era muy reservado en vida. ONA, la agencia del Estado reveló que ocurrió tras una larga enfermedad, por lo que su salud ya estaba resentida. A principios de diciembre de 2019, Qabús se trasladó a Bélgica para recibir tratamiento médico.
Con los corazones llenos de fe en Alá y su providencia, con gran tristeza, pero con gran satisfacción y sumisión absoluta a la voluntad de Alá, la corte real llora a su majestad, el sultán Qabús bin Said al Said, que ha fallecido el viernes
Con ese comunicado de prensa, de parte de ONA, se difundió la noticia del fallecimiento de Qabús, quien siempre estuvo rodeado de un halo de misterio, las noticias de su vida privada fueron tratadas con la mayor discreción, por lo que ahora en su muerte, el modus operandi se repite.
Bin Said logró que los detalles de su intimidad y su círculo más cercano fueran guardados con gran recelo en la corte real, pero también en la prensa de Omán. De lo poco que se hizo público fue que su preparación académica la hizo en el centro militar de élite británico de Sandhurs, que era soltero y que no poseía descendencia.
Era un gran amante de la música clásica. Bajo su longevo reinado, a diferencia de lo que se vivió con su padre, Said bin Taimur a quien derrocó en 1970, Qabús Bin Said logró convertirse en una pieza central para la Península Arábiga, gracias a su bien cuidada labor logró que Omán se convirtiera en una nación moderna y con paz.
Conocido como El Eterno Soltero, la sucesión de Qabús también era un tema tabú y así lo fue durante años. Ante su fallecimiento, las autoridades de Omán respaldaron que sea su primo, Haizam bin Tariq al Said, de 65 años y exministro de Patrimonio y Cultura, el que ocupe su puesto.