Los hermanos, nacidos en Alemania, pero de origen marroquí, eran muy admirados por el rey, sobre todo por sus logros en los campeonatos de artes marciales mixtas. Así que el encuentro entre los tres y el monarca no tardó en darse. Ocurrió en abril de este año gracias a una audiencia llevada a cabo en el Palacio Real de Rabat.

Casi de inmediato, surgió entre los cuatro una gran amistad, pero los medios aseguran que ha sido con Abu Bakr con quien ha tenido una conexión especial.
Es cierto que a los tres los ha llevado a la mezquita Hassan (también en Rabat), donde los colocó en la segunda fila; también es cierto que los invitó a la cena con la que termina el ayuno en Ramadán conocida como Iftar.